La crisis de transporte ha causado aumentos impensables en los costos de fletes, escasez de contenedores y reservas, y una gran incertidumbre sobre el futuro del transporte marítimo. En nuestro artículo anterior exploramos las principales causas de la situación actual, en este artículo exponemos algunas acciones que las empresas pueden tomar frente a la crisis.
1. Buscar alianzas con sus proveedores de transporte
En años previos era frecuente hacer cambios de proveedores de transporte y obtener un servicio similar de cada proveedor. En este momento lo recomendable es mantener una buena relación y comunicación con las empresas proveedoras de transporte. La colaboración con los agentes y líneas navieras mejora las posibilidades de contar con disponibilidad de contenedores y reservas.
2. Diversificar el abastecimiento
Por años, la búsqueda de ahorros y economías de escala causó que el abastecimiento se concentrara en pocos proveedores con gran capacidad de producción y costos bajos. Uno de los principales impactos de la pandemia en las cadenas de suministro es el cambio de enfoque a resiliencia en lugar de reducción de costos. Diversificar proveedores permite a la empresa adaptarse rápidamente a situaciones de congestión o limitaciones en la capacidad de transporte desde ciertos orígenes.
La empresa de juguetes Hasbro diversificó proveedores, puertos y transportes en su estrategia para lidiar con la situación de transporte. Se espera que la tendencia a no depender de una única cadena de suministro se mantenga en el futuro próximo.
Otra estrategia es evaluar el costo en destino, incluyendo tanto el costo del producto como los costos relacionados al transporte e importación. Empresas en América Latina han descubierto proveedores con costo de producto más alto, pero costo de transporte más bajo.
3. Mejorar la visibilidad
Es sorprendente que podemos comprar un artículo de bajo costo en Amazon y hacer el rastreo desde su embarque hasta que llega a nuestras manos, pero no es posible conocer rápidamente dónde está un contenedor con carga valorada en miles de dólares. Conocer la ubicación y estado de la carga requiere llamadas, correos electrónicos o acceso a múltiples portales, dependiendo de los distintos socios logísticos por los que pasa la carga.
El ecosistema logístico y marítimo tiene una gran necesidad de mejorar la visibilidad y la transparencia. Reinventar procesos, digitalizar operaciones e implementar tecnología colaborativa puede brindar esa visibilidad y reducir los costos del comercio. Además de la visibilidad, permite generar conocimiento para tomar decisiones informadas. Por ejemplo, al digitalizar la operación es posible actualizar tiempos de entrega (lead times) y medir la precisión de la entrega de los proveedores logísticos.
4. Planear los embarques con anticipación
Una encuesta reciente de Shark Optimization reveló que el pronóstico de demanda es una de las principales preocupaciones para las empresas en América Latina. Los pronósticos más precisos mejoran el servicio a los clientes, sin embargo tienen un efecto en el transporte: permiten programar los embarques con anticipación y planear la cantidad correcta de productos. A la vez, disminuyen el tiempo de almacenaje y el costo de mantener inventario.
De la misma manera, con una visión más acertada de la demanda es posible consolidar embarques de distintos proveedores, o movilizar los embarques de toda la temporada si el tiempo de vida del producto y el flujo de caja de la empresa lo permiten.
5. Modelar la demanda
En estos momentos inciertos será muy difícil regresar a los costos de transporte de años anteriores, por lo que el precio de los productos continuará subiendo para los consumidores. Las empresas pueden enfocarse en lo que está bajo su control y definir estrategias para modelar la demanda usando precios, promociones, publicidad y lanzamiento de nuevos productos.
Algunos fabricantes de juguetes han decidido enfocarse en movilizar solamente los productos con más probabilidades de venta y retrasar lanzamientos de productos que puedan no llegar al mercado a tiempo.
El aumento en los costos de fletes marítimos y la baja confiabilidad en los tiempos de tránsito continuarán siendo una gran preocupación para las empresas a nivel global. Esta crisis es una oportunidad para construir relaciones con los proveedores de servicios, buscar nuevas opciones de abastecimiento, incrementar la visibilidad y mejorar las capacidades internas relacionadas a la demanda.
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Diagnóstico del estado de la cadena de suministro
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