El distanciamiento físico implica cambios en cómo se realizan los pedidos: portales web, marketplaces, llamadas, whatsapps; y cambios en cómo se entregan los productos: recogida en tienda (curbside pickup) y entrega a domicilio. Los nuevos canales de venta y distribución implican una reconfiguración de procesos y recursos para entregar los productos a los clientes en corto tiempo.
Los nuevos canales de distribución necesitan una estrategia omnicanal para la cadena de suministro:
1. ¿Cómo realizar las entregas?
En esta nueva realidad el único punto de contacto físico con los consumidores es al momento de realizar la entrega. Para asegurar el éxito de la entrega la empresa necesita tomar en cuenta varios elementos:
Tamaño mínimo de compra para el canal de entrega a domicilio.
Posibles alianzas con proveedores de transporte que cuenten con experiencia y capacidad para realizar las entregas.
Re-asignación de camiones existentes que se usan regularmente para entregas a tiendas.
Horarios de entrega permitidos por las autoridades.
Capacidad de la empresa o el proveedor para diseñar rutas óptimas, dar seguimiento a la ejecución de las rutas y recopilar la confirmación de entrega.
Condiciones de transporte y manejo del producto: temperatura, embalaje, peso del producto.
Mayores tiempos de carga/descarga por las medidas de distanciamiento.
Dependiendo de la respuesta de la empresa a cada uno de estos puntos se diseñan estrategias de entregas para recoger en tienda y a domicilio.
2. ¿Cuáles son los riesgos para el nivel de servicio?
De acuerdo con un estudio de PwC el 62% de los consumidores esperan recibir sus órdenes en un periodo de dos días. Cumplir con esta nueva definición de nivel de servicio depende de procesos internos, de las distancias entre el sitio de almacenaje a los clientes y de las restricciones de circulación. Prometer entregas al día siguiente cuando no es posible cumplir en este periodo es totalmente contraproducente para el negocio.
Las empresas necesitan evaluar sus capacidades de distribución y tener claro el tiempo que toma procesar estas órdenes con sus recursos actuales.
3. ¿A qué costo podemos servir a los clientes?
La estructura de costos para los nuevos canales de distribución difiere de los costos de ventas tradicionales en tiendas. Metodologías como la estimación del costo de servir se ocupan precisamente del análisis y cuantificación de todas las actividades y costos para suplir la demanda del producto a lo largo de la cadena de abastecimiento. Este análisis es importante para definir el precio del producto y su costo de entrega asociado, de forma que no se afecte la rentabilidad de la empresa al realizar entregas a los clientes.
4. ¿Desde qué ubicación suplir los pedidos?
La decisión de suplir los pedidos desde los centros de distribución o desde algunas de las tiendas físicas depende de una variedad de factores. La distancia hacia los clientes, la demanda potencial de estos clientes, la capacidad de las ubicaciones para suplir los pedidos y los sistemas de gestión necesitan ser considerados para elegir la mejor opción desde donde servir los pedidos.
5. ¿Cúales son las políticas de inventario que deben definirse para la distribución omnicanal?
Los cambios en la demanda, en los tiempos de tránsito desde proveedores y en el nivel de servicio esperado por los clientes afectan la definición de políticas de inventario. Las empresas necesitan asegurar la visibilidad del inventario en los distintos puntos de la cadena de abastecimiento e incorporar la nueva demanda y nivel de servicio en las políticas de inventario.
6. ¿Qué procesos deben cambiar para satisfacer los pedidos online?
Desde el momento en que el cliente entra a la página web o solicita un pedido por whatsapp, necesita contar con la descripción correcta del producto e interactuar con la empresa de forma fluida hasta el proceso de pago y entrega. El cambio en el canal de distribución implica ajustar los procesos relacionados a la cadena de suministro:
Registro de la descripción del producto, fotos, medidas y peso.
Ajuste de los sistemas de gestión para consolidar inventarios entre distintos canales.
Reconfiguración de centros de distribución para suplir productos individuales en lugar de cajas.
Evaluación de las capacidades de empaque y distribución para suplir los pedidos desde las tiendas.
Seguimiento de las disposiciones de distanciamiento físico entre los trabajadores, con lo que se reduce la capacidad de picking de los pedidos y la capacidad de empaque.
Establecer un sistema de notificaciones del estado del pedido.
Definición del proceso para las devoluciones.
El cambio a los nuevos modelos de entrega ha sido acelerado por la pandemia y requiere ajustes en capacidades, estimación de costos, definición de políticas de inventario y procesos. Contáctanos y conoce más de nuestra asesoría para adaptar tu cadena de suministro a las nuevas reglas del juego.
Comments