Usualmente asociamos el término comercio electrónico con compras a través de gigantes del comercio como Amazon. Sin embargo, es una de las tendencias en crecimiento para América Latina y supone cambios para las cadenas de suministro de las empresas que deseen alcanzar a sus clientes a través de Internet.
Primero, definamos que significa comercio electrónico. El comercio electrónico (e-commerce) se define como la compra y venta de productos o servicios a través de internet, y la transferencia de dinero y datos para ejecutar estas transacciones. Este tipo de transacciones se hizo posible a partir de la apertura del Internet al público en 1991. Desde entonces el comercio electrónico ha cambiado la forma de adquirir todo tipo de categorías de productos y servicios, especialmente el sector retail.
Las compras por internet representan ventajas tanto para los consumidores como para los comercios. Para los consumidores facilita la búsqueda en extensas bases de datos de productos y servicios. Contrarios a las tiendas tradicionales, con e-commerce es posible revisar precios y características del producto, colocar una orden con anticipación, comparar precios de distintos comercios e incluso conocer sobre la experiencia de otros usuarios del mismo producto, todo sin tener que salir de casa.
Similarmente, para los comercios representa una oportunidad de alcanzar nuevos clientes y mercados sin costosas inversiones de mercadeo. Además, el modelo de negocios permite registrar el comportamiento y preferencias de los clientes, y diseñar estrategias de mercadeo específicas.
A nivel global, las ventas por comercio electrónico representan un poco más del 10% del total de ventas al detal; se espera que para el 2021 alcancen el 17.5%. En China, el e-commerce ya representa el 23% de las ventas retail.
En Latinoamérica el crecimiento de usuarios de smartphones empuja las ventas online con entre 5% y 20% de las ventas totales, convirtiéndola en una de las regiones de mayor crecimiento del e-commerce en el mundo, solo detrás de Asia-Pacífico. Para la región las categorías de mayor venta en línea son artículos electrónicos, prendas de vestir, muebles, juguetes, artículos deportivos, hardware y software.
Se estima que para el 2019, el comercio electrónico generará ventas en Latinoamérica por $85,000 millones. Los países líderes en este segmento son México y Brasil. México representa el 42% de las ventas online de América Latina, seguido de México con 12.3% del total. Se espera que las ventas por comercio electrónico continúen creciendo como resultado de la reducción de la brecha digital, la inversión en infraestructura y una población cada vez más bancarizada.
En el caso de Centroamérica, las ventas online suman 1,628 millones de dólares anuales, con Costa Rica y Panamá liderando el consumo. De acuerdo con el Director Senior de Comercio Electrónico para Visa Inc., América Latina y el Caribe, Brayan Peralta, se estima que el e-commerce en Panamá cerró 2018 con 700 millones de dólares, casi el doble de lo registrado hace 4 años en el 2014, 330 millones de dólares. Se espera que estos porcentajes continúen creciendo como resultado de la reducción de la brecha digital, la inversión en infraestructura y una población cada vez más bancarizada.
Las cadenas de suministro para atender consumidores online tienen requerimientos distintos que los canales de distribución tradicionales. En este artículo explicamos los desafíos que implican las ventas de comercio electrónico.
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